La hipertrofia muscular en hombres y mujeres: ¿son iguales en potencial?
- MTRO. David Sifuentes
- 26 jul
- 5 Min. de lectura
INTRODUCCIÓN
Esta es una pregunta común en el mundo del fitness y la salud. Muchas personas creen que las diferencias hormonales y biológicas entre sexos pueden limitar los resultados en uno u otro. Sin embargo, la ciencia moderna está aportando respuestas claras. Un metanálisis reciente ha demostrado que, aunque los hombres experimentan mayores aumentos absolutos en tamaño muscular tras el entrenamiento, las mujeres tienen un potencial similar para incrementar su masa muscular en términos relativos. Esto significa que, con el programa adecuado, tanto hombres como mujeres pueden lograr mejoras significativas en su fuerza y forma física. En este artículo, exploraremos los detalles de estos hallazgos y qué implicaciones tienen para quienes buscan aprovechar al máximo su entrenamiento de resistencia.
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Los estudios científicos indican que las diferencias en las respuestas musculares entre hombres y mujeres están influenciadas principalmente por factores hormonales y fisiológicos, como los niveles de testosterona y la distribución de fibras musculares. Sin embargo, lo que resulta realmente alentador es que, aunque los hombres tienden a experimentar mayores aumentos en tamaño absoluto, las mujeres pueden obtener beneficios comparables cuando se ajustan las variables de entrenamiento en términos relativos. Esto significa que la proporción de ganancia respecto a su línea de base es similar en ambos sexos, demostrando que con un programa de entrenamiento adecuado, las mujeres tienen una capacidad igual de potenciar su musculatura y fuerza.
Este descubrimiento tiene importantes implicaciones para el diseño de protocolos de entrenamiento inclusivos y efectivos, eliminando mitos y promoviendo la participación activa de las mujeres en programas de fuerza. Además, refuerza la idea de que la eficacia del entrenamiento de resistencia no está determinada únicamente por la biología, sino también por la planificación, la constancia y la adaptación individual. En las siguientes secciones, analizaremos en detalle cómo se llevaron a cabo estos estudios, los principales resultados y qué recomendaciones prácticas podemos extraer para aprovechar al máximo nuestro entrenamiento independientemente del género.

METODOS
Este estudio realizó una revisión sistemática y un meta-análisis siguiendo las pautas PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses). La búsqueda de estudios se llevó a cabo en varias bases de datos relevantes, utilizando criterios específicos de inclusión y exclusión para garantizar la calidad y relevancia de los datos recopilados. La búsqueda resultó en 28 estudios iniciales, de los cuales, uno no pudo ser recuperado, dejando 27 estudios para su análisis final.
Los estudios seleccionados incluían participantes adultos sanos, entre 18 y 50 años, de ambos sexos, que realizaron programas de entrenamiento de resistencia con características similares para hombres y mujeres. Todos los estudios debían proporcionar mediciones válidas y comparables de los cambios en la masa muscular antes y después del entrenamiento.
Para analizar los datos, se emplearon métodos bayesianos que permitieron estimar el tamaño del efecto (ES) y la probabilidad de dirección (pd) para cada resultado medido. Estos análisis permitieron determinar la probabilidad de que ciertas diferencias entre sexos en las respuestas musculares sean reales y significativas. Además, se realizó un análisis de subgrupos para investigar cómo variables como la región del cuerpo, la medición de la musculatura, la experiencia en entrenamiento, el volumen de entrenamiento, y la carga relativa influían en las diferencias entre sexos.
La calidad de los estudios fue valorada mediante inspección visual de gráficos de publicación y sin indicios de sesgo de publicación, asegurando la robustez de los resultados obtenidos.
HALLAZGOS
Hallazgos principales
El meta-análisis encontró que, en términos absolutos, los hombres experimentan mayores aumentos en tamaño muscular en comparación con las mujeres tras programas de entrenamiento de resistencia. Específicamente, el tamaño del efecto para el aumento absoluto de músculo fue de ES = 0.35 (Intervalo de Credibilidad Alto HDI: 0.20 a 0.49), con una probabilidad de dirección (pd) del 100%, indicando una alta confianza en que los hombres tienen mayor ganancia en tamaño muscular en comparación con las mujeres en términos absolutos.
Por otro lado, en cambios relativos, es decir, en porcentaje respecto al tamaño inicial, las diferencias entre sexos fueron pequeñas y no estadísticamente significativas. El tamaño del efecto para las diferencias relativas en la hipertrofia fue de ES = 0.05 (Intervalo de Credibilidad HDI: –0.07 a 0.16), con una probabilidad de dirección del 80%, sugiriendo que tanto hombres como mujeres experimentan aumentos similares en porcentaje de tamaño muscular después del entrenamiento.
Los análisis secundarios y las comparaciones específicas de las variables moderadoras revelaron que, aunque los hombres muestran mayores incrementos absolutos en el tamaño muscular en varias mediciones (como volumen muscular y espesor muscular), las diferencias en los cambios relativos siguen siendo pequeñas y, en general, no estadísticamente significativas. Por ejemplo, en estudios que midieron solo la hipertrofia de las fibras musculares, las diferencias favorables a los varones en aumentos absolutos también se observaron, con tamaños de efecto medianos y alta probabilidad de que estas diferencias sean reales.
Además, las variables como la región muscular evaluada, la experiencia en entrenamiento, el volumen de series y la carga relativa no modificaron de manera significativa las diferencias de sexo en la hipertrofia relativa, sugiriendo que tanto hombres como mujeres tienen potencial similar para aumentar la masa muscular en proporciones similares, incluso si los resultados absolutos favorecen a los hombres.


CONCLUSIÓN
Conclusión
La revisión sistemática y el meta-análisis Bayesian demostraron que, aunque los hombres experimentan mayores aumentos absolutos en el tamaño muscular tras el entrenamiento de fuerza, las tasas de hipertrofia relativa (es decir, en relación con su línea de base) son similares entre hombres y mujeres. Esto indica que las mujeres tienen un potencial comparable para desarrollar hipertrofia muscular cuando se considera el porcentaje de crecimiento respecto a su punto inicial. Además, se encontró evidencia de diferencias en la hipertrofia de tipos de fibras musculares específicas, favoreciendo en algunos casos a un sexo sobre otro, pero estas diferencias no parecen ser clínicamente relevantes en términos prácticos.
Aplicaciones prácticas
- Entrenamiento de fuerza efectivo para mujeres: Las mujeres pueden lograr aumentos significativos en la masa muscular similar a los hombres si siguen programas adecuados, ya que su potencial hipertrofico es comparable en términos relativos.
- Programación de entrenamiento: Las diferencias en los cambios absolutos no deben desalentar a las mujeres a participar en el entrenamiento de fuerza. La eficacia del entrenamiento en términos relativos es similar, por lo que pueden esperar beneficios sustanciales en fuerza y tamaño muscular.
- Enfoque en variables de entrenamiento: Variables como el volumen de series y la carga relativa no parecen modificar significativamente las diferencias entre sexos, sugiriendo que tanto hombres como mujeres pueden aprovechar diferentes enfoques de entrenamiento según sus objetivos individuales.
- Recomendación para entrenadores: Es importante personalizar los programas, pero no existe una necesidad específica de modificar las dosis de entrenamiento solo en función del sexo para lograr hipertrofia, dado que ambos pueden responder favorablemente.
